La emoción del “play ball” ha resonado en el diamante de la Liga Petrolera de Béisbol desde 1942, año en el que se fundó para crear un legado lleno de pasión y entrega. Sí, celebramos 80 años de desafiar obstáculos y de ser una de las ligas infantiles más icónicas de México.
Debido a la oleada por el fútbol soccer, el béisbol ha luchado contra corriente para sobrevivir en nuestro país. Pero como diría el ex jugador Babe Ruth, “es difícil vencer a una persona (o un deporte) que nunca se rinde” y es que, en el caso del Beis, jamás será derribado porque cuenta con la fortaleza de asociaciones como la Liga Petrolera: un semillero de estrellas.
Aunque lo cierto es que la Liga Petrolera también se ha enfrentado a cambios drásticos dentro de su administración: pasando de ser sostenida por PEMEX, hasta convertirse actualmente en una asociación civil autónoma, que orgullosamente opera con sus propios recursos.
Se derribaron obstáculos económicos y sociales, pero gracias al compromiso de los socios de la Liga Petrolera, hoy seguimos preservando este deporte con base en estrategia, disciplina, esfuerzo y mucho más.
Porque si bien la victoria es importante, para la Liga Petrolera lo fundamental está en vivirlo no sólo como una novena, sino como toda una gran familia. Y es que, si algo hemos aprendido durante estas 8 décadas, es que cuando estamos juntos y jalamos parejos, ¡somos más fuertes!